Loco por el vino
Empezar y mantener una bodega
Una cuestión de simple aritmética
Una buena colección de vinos implica el disfrute de experiencias maravillosas (además de botellas extraordinarias). Empezar y mantener una bodega (así es como se le suele llamar a una colección de vinos independientemente de si está enclavada en el suelo) no es para nada difícil, y no tiene por qué costar un ojo de la cara.
Empezar una buena colección de vinos tiene sus ventajas. Es sencillo, educativo y no tiene por qué costar mucho dinero.
Además de la ventaja evidente de tener siempre a mano el vino adecuado para cualquier evento inesperado, una colección de vinos le brindará el mayor de los disfrutes.
En la idea de coleccionar vinos pueden distinguirse dos objetivos principales. Por un lado, disponer de un surtido variado de vinos de su gusto es fantástico. Por otro lado, saborear los vinos en el momento justo resulta divertido.
Además, corre el riesgo de engancharse al vicio de buscar la comida que mejor marida con el vino, y no al revés.
Tenga más de lo que bebe
La regla general clásica es el principio de «por cada uno que sale, entran dos». Es decir, en cuanto descorche una botella, incorpore dos nuevas a su colección. No necesita ser profesor de matemáticas para adivinar que, de esta manera, va a aumentar gradualmente su colección mientras la degusta.
Si todavía no dispone de una colección de vinos, es una buena idea empezar con un par de botellas que sean algo caras o que estén pensadas para un almacenamiento a largo plazo.
Su distribuidor local de vinos siempre le puede ayudar a encontrar las botellas más idóneas para dentro de un par de años o más.
Favoritos y novedades
Si le interesa el vino, probablemente ya tenga una idea del tipo de vino que prefiere. Puede tratarse de una variedad específica de uva, un país, una región o un tipo de vino al que siempre parece que vuelve.
Construya una sólida selección de sus vinos favoritos en la que exista una ligera variación con respecto a la cosecha, la bodega, etc. Siempre es un placer volver a disfrutar de lo que uno adora.
Si le gustan los vinos franceses, es buena idea recurrir a los clásicos de Burdeos, Champagne, Bourgogne y Rhône. También es una opción divertida y menos costosa apartarse un poco del camino trillado. Encontrará productos exquisitos en las regiones menos solicitadas, como Loire, Provence, el sur de Francia, Jura, Alsacia, etc., e incluso a mejor precio porque la demanda no es tan alta para estas regiones.
Lo mismo ocurre con Italia, donde encontrará muchas joyas más allá de Piemonte, Veneto y la Toscana. Pruebe los vinos espumosos de Franciacorta (Lombardía), que combinan muy bien con muchos champagnes. Los vinos blancos frescos del Tirol y Friuli son de primera clase, están experimentando un auge importante, al igual que los vinos del Etna en Sicilia.
Si le gustan los vinos estadounidenses, el país ofrece muchas posibilidades, el único estado que no produce vino es Alaska.
Y, por cierto, son muchos los vinos blancos que envejecen bien. Secos, dulces y con burbujas.
Sus preferencias de sabor van a cambiar
Si desea probar cosas nuevas, notará que sus preferencias en cuanto al sabor cambian con el tiempo, a la par que su nivel de experiencia. Simplemente notará más matices en los vinos que saboree. Al mismo tiempo, descubrirá nuevos productos gracias a los vendedores de vinos, la prensa o sus compañeros.
Muchos de los aficionados al vino han empezado con la intensidad del Amarone para acabar con la elegancia y sutileza del Champagne y el Burgogne. Simplemente sepa que existe el riesgo de que sus preferencias cambien.
Como puede ver, se ha adentrado en un camino peligroso. A cambio, su audacia se verá recompensada con una copa y unos invitados encantados.
Un resumen de los consejos:
- Sale uno, entran dos
- Manténgase fiel a sus favoritos y siempre abierto a cosas nuevas
- Gaste un poco más en un vino para un almacenamiento a largo plazo que en un vino de mesa para esta noche
- Recurra a su vendedor de vinos y busque información en libros e Internet
Además, consideramos que es nuestro deber advertirle de que no se quede corto con el equipo. Sobre todo en lo que respecta a la forma de almacenar el vino, ya sea en una bodega, el fondo de un armario o una vinoteca..